¡El buen tiempo está al caer! Los rayos del sol pueden dar brillo y calidez al cabello, ¡no renuncies a su favorecedor efecto sobre tu melena! Con nuestros 5 consejos es muy fácil despertar todo el brillo del cabello, incluso del más apagado.
Para que el cabello brille ha de reflejar la luz y para ello es necesario que la cutícula capilar cubra suavemente y uniformemente el tallo piloso. Es entonces cuando el cabello refleja toda la luz del sol como si fuese un espejo. Productos de cuidado inadecuados, un entorno agresivo y demasiados productos químicos pueden alterar la suavidad natural de la cutícula capilar. La cutícula dañada no refleja la luz de los rayos solares y el cabello se vuelve apagado y seco. ¡No desesperes! Estás a tiempo de actuar para recuperar todo el brillo.
No renuncies a las coloraciones rojizas. Los pigmentos rojizos reflejan intensamente la luz y dan al cabello un brillo extraordinario. Las coloraciones rojizas son un medio imparable para hacer brillar tu cabello. Ni siquiera las rubias deberían temer este tono, la gama de tonos es tan amplia que puedes encontrar colores en tendencia como el rubio dorado o veneciano (rubio tirando a pelirrojo). Y si quieres ser más discreta siempre puedes hacerte algunas mechas.
Las mujeres con el cabello muy fino evitan muchas veces los acondicionadores y otros cuidados nutritivos para no apelmazar su cabello y que parezca aún más fino. Nuestra recomendación es tratar este tipo de cabello con cuidados muy suaves o sin aclarado, especialmente concebidos para este tipo de cabello. ¡El cabello recuperará todo su brillo! Otro truco es aplicarte el acondicionador antes de lavarte el pelo.
Si tu cabello es grueso y resistente, trátalo con mascarillas capilares nutritivas, devolverán todo el brillo y esplendor a tu cabello cubriendo las escamas de la cutícula capilar.
Los residuos de champús o acondicionadores, así como el agua calcárea afectan al brillo del cabello. Para evitarlo, después de aplicarte el champú, el acondicionador o la mascarilla, has que aclararte con abundante agua el cabello. Cuando te estés aclarando el cabello añade una cucharada de vinagre de manzana o zumo de limón en un litro de agua fría, de este modo evitarás el impacto calcáreo del agua del grifo. No aclares tu cabello después de este tratamiento, sécalo y péinalo como de costumbre.
Cepillarse el pelo es un buen medio para realzar el brillo del cabello. Si tienes el pelo corto, tendrás suficiente con cepillar tu cabello en todos los sentidos con un cepillo plano. Si tienes el pelo largo tendrás que utilizar un cepillo redondo para conseguir más brillo. Asegúrate de que las cerdas del cepillo son lo suficientemente largas. ¿Cómo? Enrolla un mechón no muy espeso alrededor del cepillo, las cerdas han de sobrepasar ligeramente el mechón. De este modo conseguirás suavizar la cutícula capilar. Un consejo: evita los cepillos con las cerdas de plástico. Los cepillos de cerdas naturales son más caros que los de plástico pero también son bastante más eficaces. A diferencia de los de plástico, ayudan a distribuir la grasa capilar necesaria para proteger el cabello desde las raíces hasta las puntas.
El cabello encrespado o rizado siempre se ve más apagado por su estructura capilar, no permite el reflejo de la luz. ¡Los cuidados a base de aceites han llegado para ayudarte! El aceite suaviza el cabello, lo protege de las roturas e incluso acaba con el aspecto desgastado de las puntas abiertas. Si tu cabello necesita más brillo, tu peluquero puede aplicarte un cuidado a base de aceite de amaranto.