Utilizar los rulos es una de las muchas maneras que tienes de rizarte el pelo. Este clásico método es mucho más sencillo de lo que puedes pensar. Compartimos contigo nuestra experiencia con el uso de los rulos y te mostramos los peinados más atractivos conseguidos gracias a ellos.
Si no quieres utilizar una tenacilla rizadora y si aún no dominas las laborosiosas y poco convencionales maneras de hacer rizos o ondas de forma económica (como por ejemplo, enrollando mechones de pelo en servilletas de papel) puedes probar los rulos. Hoy en día los rulos están fabricados en plástico y puedes encontrarlos en diferentes tamaños y diseños. Estamos convencidas de que encontrarás los rulos que necesitas para peinarte a tu gusto.
Los pros y contras de los rulos
El cabello necesita cierta largura para poder enrollarse en los rulos. Evidentemente, la largura necesaria depende del tamaño de los rulos que quieras utilizar. Para unos rulos grandes necesitas como mínimo que el pelo te llegue hasta los hombros.
Para hacerte unos rizos o ondas largas utiliza rulos de gran diámetro, en cambio si prefieres rizos más pequeños y ceñidos escógelos pequeños.
Abajo te mostramos algunos ejemplos de rizos pequeños y largos:
Utiliza rulos de diferente tamaño para hacer los rizos a tu medida y ajustarlos a tus preferencias. Para hacerte el look despeinado, solo has de repartir una pequeña cantidad de cera capilar entre tus manos y pasarlas por algunos mechones.
Los rulos pequeños funcionan mejor si lo que quieres es hacerte unos rizos bien definidos como los de la actriz australiana Clare Bowen (a la derecha en la foto de arriba). Después de sacarte los rulos, inclina tu cabeza hacia delante y pasa tus dedos entre el pelo un par de veces. Esto te ayudará a dar cuerpo a los rizos. Puedes utilizar un spray de volumen para hacerte un look con mucho cuerpo.