Se usan todos los días, pero, sin embargo, se les presta muy poca atención. Son los básicos para la rutina de cuidado y peinado: los peines y cepillos son simplemente indispensables para el cuidado diario del cabello. ¿Pero cuál es el mejor cepillo para el pelo según sus características? Descúbrelos aquí.
Los cepillos y peines hacen una importante labor día tras día: eliminan residuos de producto, desenredan el pelo y le dan forma, volumen y brillo. Pero no podemos meter a todos los peines en el mismo saco; cada tipo de pelo y de peinado requiere el cepillo adecuado. ¿Qué hace cada uno y cuándo es mejor usarlo? Las respuestas a continuación:
Cepillar antes de lavar y después del lavado
De este modo se elimina la suciedad y los residuos de producto incluso antes de aplicar el champú. Además, así el pelo no se enreda tanto mientras lo lavas, haciendo que luego sea más fácil peinarlo. Una vez lavado y para evitar dolorosos tirones y roturas de cabello, es mejor empezar siempre a cepillar por las puntas. Si empiezas por la raíz, el pelo enredado se va apretando aún más, formando pequeños nudos.
¿100 pasadas de cepillo al día?
La regla general dice que deberíamos cepillar nuestro pelo al menos 100 veces al día para mantenerlo fuerte y brillante. Estos toques de cepillo tienen un efecto positivo: el cepillado estimula la circulación del cuero cabelludo, promoviendo el suministro de nutrientes a las raíces y por tanto el crecimiento del pelo. La grasa del cuero cabelludo también se distribuye por todo el pelo, actuando como una película protectora. Pero unas cuantas pasadas del cepillo serán suficientes para ello. Evita sobrepasarte, ya que esto estimula el aumento de producción de sebo en el cuero cabelludo y puede hacer que te quede el pelo graso.
El cuidado del cepillo también es esencial
Después de usarlos, retira los pelos de los cepillos. Esto previene la acumulación excesiva de grasas y de residuos de los productos de peinado. También deberías limpiar tus cepillos periódicamente, ya que si no la suciedad y el sebo se esparcen por todo el pelo. Lo ideal es lavarlos una vez al mes: humedece el cepillo con agua tibia y haz espuma con un poco de champú suave. Después aclara abundantemente y déjalo secar sobre una toalla con las púas hacia abajo.
¿Pero qué cepillo se adecúa mejor a tu tipo de cabello? Te mostramos un listado para que elijas el que mejor te va.
Cepillo ancho o paleta
El cepillo rectangular y plano es especialmente adecuado para melenas largas y medias. Con él puedes manejar mechones anchos gracias a su forma. Esto significa menos pasadas de cepillo, así que se protegen las raíces y la textura. El cepillo ancho es ideal para secar con secador y crear looks suaves y relucientes. Este es el mejor cepillo para quienes tengan el pelo fino.
Cepillo para desenredar el cabello
Estos cepillos de pelo poseen cerdas flexibles de diferentes longitudes, que sirven para aflojar cada nudo del cabello. Se desliza suavemente por el cabello, sin tirar desagradablemente o tensar el pelo - ¡una gran ventaja, especialmente para las melenas recién lavadas!
Cepillo acolchado
Este modelo se caracteriza por un cojín de goma y fuertes cerdas de plástico insertadas en él. Estos últimos ayudan a desenredar el pelo mojado rápida y fácilmente. La almohadilla a su vez asegura que el cabello no se deslice por el cepillo con demasiada facilidad al secarlo, ¡lo que permite un control total al peinarlo!
Cepillo de pelo cilíndrico
El cepillo de pelo cilíndrico aporta elasticidad al pelo liso y, por lo tanto, constituye la primera opción si se busca crear un ondulado en el cabello. Cuanto menor es el diámetro de la circunferencia del cepillo, más estrecho es el ondulado. Los modelos anchos, por otro lado, se utilizan para aportar volumen al cabello. Las cerdas pueden ser suaves o duras y el cepillo puede estar diseñado para conservar el calor, especialmente útil en el secado.
Cepillo esqueleto
Se puede reconocer el cepillo esqueleto por poseer cerdas de plástico muy espaciadas unas de otras que terminan en unas formas redondeadas. De esta forma se consigue que el cuero cabelludo no se dañe en exceso al cepillarlo, lo que resulta especialmente beneficioso para el pelo largo y de mayor grosor. Además, es de gran utilidad cuando se quiere dar volumen al pelo en las raíces. Si además incluye ranuras en su base, este cepillo es muy recomendable para secar el pelo, pues permite que se seque en menos tiempo, reduciendo el periodo de exposición del pelo al secador.
Peine para pelo rizado
Cepillar el pelo ondulado o rizado puede hacer que pierda su forma y se muestre poco atractivo. Un peine de púas gruesas puede ayudar: utilízalo para desenredar la melena rizada tras el lavado.