La producción excesiva de grasa capilar es la causa del pelo graso, una característica capilar contra la que muchas veces no sabemos cómo actuar. Si éste es tu caso, te damos algunos consejos y remedios para el pelo graso.
Es difícil convivir con un pelo graso; este tipo de cabello da la impresión de un aspecto descuidado cuando simplemente se trata de un proceso natural. En las raíces del cabello se encuentran las glándulas sebáceas, que provocan la secreción de una sustancia grasa, la grasa capilar. Esta es muy beneficiosa para la fibra capilar puesto que hace que el cabello esté suave y se vea saludable, lo protege de la sequedad y por lo tanto de la rotura.
Las causas del pelo graso tienen que ver con una producción excesiva de grasa capilar. En el peor de los casos, las glándulas sebáceas pueden ahogar la raíz capilar, causando una caída excesiva del cabello o la aparición de caspa. Las causas de este desequilibrio son variadas: hereditarias, malos hábitos alimenticios, la toma de algunos medicamentos o un cuidado capilar inadecuado. La producción de grasa capilar puede variar también en función de la estación del año, los cambios climáticos, la fluctuación de hormonas o debido a largos periodos de estrés.
Si tu cabello graso se ha convertido en un problema, visita a un dermatólogo. Él podrá recetarte medicamentos que contengan ácido retinoico (molécula derivada de la vitamina A), que regula la secreción de las glándulas sebáceas. Pero, en la mayoría de los casos, bastará con tratar tu cabello con algunos cuidados específicos. Existen productos capilares que permiten reequilibrar la secreción de grasa capilar. Las algas o plantas como la ortiga, la camomila o el romero, regulan la producción de grasa capilar y calman el cuero cabelludo.
Los cabellos grasos han de evitar el uso de productos capilares que contengan proteínas o sustancias que reconstituyan la película lipídica, como los aceites o las siliconas. Apelmazan demasiado el cabello y no harían más que agravar la situación haciendo que el cabello graso se vea aún peor.
No basta con escoger las soluciones para el pelo graso adecuadas, también hay que saber cómo aplicarlas adecuadamente. Algunas personas piensan que lavarse el cabello muy a menudo estimula la producción de las glándulas sebáceas, pero esto no es así, sino al contrario. El cabello graso se ha de lavar a menudo, todos los días si es necesario. Si el champú se aplica realizando un masaje sobre el cuero cabelludo, se puede eliminar con cada lavado casi toda la grasa capilar. Con los cuidados adecuados, ¡el cabello graso no será más que un mal recuerdo!
- Utiliza champús translúcidos y evita los productos capilares demasiado cremosos.
- De vez en cuando, elimina el exceso de grasa capilar de tu cabello y cuero cabelludo con una mascarilla de arcilla, disponible en farmacias y parafarmacias. La arcilla absorbe la grasa y es ideal para luchar contra el pelo graso.
- Lávate el cabello por la mañana, las glándulas sebáceas están particularmente activas por la noche.
- Utiliza únicamente agua tibia, el agua caliente estimula la producción de grasa capilar.
- Pulveriza un poco de Champú Seco Anti-Grasa de Gliss cuando notes que tus raíces estén grasas. Te aportará un día extra de frescor.
- El pelo graso hace que el cuero cabelludo se irrite y sea particularmente sensible. Para no irritarlo más, evita el estrés y un uso excesivo del secador, así como las trenzas o los moños demasiado tensos.
- No utilices un cepillo porque lo único que conseguirás es repartir la grasa capilar por todo el cabello, desde las raíces hasta las puntas. Bastará con darte una pasada con un peine.
- No utilices acondicionador. El cabello graso no necesita tantos cuidados como el cabello seco.