Los remolinos pueden sacarnos de quicio a la hora de cortar y peinar. No tienes por qué abandonar la idea del peinado que deseas, todo lo que necesitas es el giro adecuado. Te damos trucos útiles para dominar hábilmente tus remolinos
Los remolinos son como las fuerzas del orden en tu cabeza. Para evitar que el pelo vaya creciendo al azar, cada uno de nosotros tenemos al menos un punto donde el cabello crece del cuero cabelludo de forma circular, formando una espiral. Cuántos tengamos o cuál sea su dirección es algo genéticamente programado. El genetista Amar Klar incluso pudo demostrar en un estudio que la dirección de nuestros remolinos permite saber si somos diestros o zurdos. Un remolino en la dirección de las agujas del reloj suele indicar que alguien es diestro.
Aunque sean útiles, a veces los remolinos pueden ser desesperantes. Por ejemplo cuando queires hacerte la raya: la raya natural viene programada por la dirección del remolino. Cuando quieres hacerla en otra dirección, puedes tener dificultados ya que suele volver a su posición original. Los remolinos también pueden rebelarse en el pelo liso o corto, por ejemplo haciendo que algunos mechones destaquen de forma poco atractiva. Los remolinos muy pronunciados también conllevan que algunos cortes no sean factibles. Algunos cortes cortos en particular son simplemente imposibles.
Si todo esto te suena, no te preocupes. Puedes tener tus remolinos bajo control con unos sencillos pasos.
Cortar: La ventaja de tener en cuenta los remolinos para tu próximo corte de pelo es que el cabello puede seguir cayendo naturalmente, para que al peinarlo no sea necesario hacerlo en una dirección diferente. Esto suele ser una rutina para los estilistas experimentados. Deberías enseñarle tus remolinos a tu peluquero la primera vez que visites su salón.
Si quieres hacerte flequillo, primero deberías comprobar si tienes un remolino en la frente. Esto podría causar que el pelo se mantuviera tieso, de manera que el flequillo no cogería la forma deseada. Evita los peinados con flequillo si es tu caso. En cambio, el flequillo no es completamente inútil en estos casos, de hecho puede venir bien para una raya al lado o en medio.
Secar: Es mucho más fácil dar forma al pelo con la ayuda de calor, por eso deberías “atacar” los remolinos con un secador. Simplemente distribuye un poco de espuma en el pelo húmedo y sécalo mechón a mechón con un cepillo redondo. Gira el cepillo cerca del cuero cabelludo de vez en cuando, creando una nueva dirección para los mechones más difíciles. En cuanto el cabello esté seco, sujeta los mechones del remolino con un clip para que se mantengan en su lugar mientras se enfrían. Después aplica laca fijadora Polyswing a tu peinado. También puedes fijar los mechones por separado si lo necesitas.
Alisar: También puedes dominar los remolinos dando forma a los mechones con una plancha. El pelo liso cae mucho mejor y es más fácil de peinar en la dirección deseada.
Volumen: El volumen te puede ayudar a esconder algunos remolinos. Carda ligeramente tu pelo con un peine y después péinalo para que el remolino quede oculto debajo. O usa el método exprés y levanta toda la línea de la raíz con la ayuda de un voluminizador. Puedes pulverizar un poco de champú seco de Gliss para esto. Esto añade una fijación extra a tu pelo al momento, para que puedas peinarlo como desees.
Rizos: ¿Quieres una solución que dure más allá de la próxima vez que te laves el pelo? Si es así, ponte rulos en los mechones de los remolinos en tu próxima visita a la peluquería. Esto hará que tu pelo se “reorganice” durante algunas semanas.